A mí me fue requetebién con la
lactancia materna. Con cada hijo fui aumentando el tiempo que les dí de mamar y
nunca tuve problemas, así que lo recomiendo y lo defiendo hasta el punto que a
veces me pongo muy pesada dando consejos a otras madres. Esta semana se celebra
la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Lo dice la
OMS, pero yo me enteré porque mamiconcilia.com me pidió que contestara una entrevista
sobre mi experiencia con la lactancia y la conciliación. La entrevista no me
dio tiempo a contestarla (lo siento Usué), pero al menos sirva este post para
ayudar a otras madres que hayan elegido dar el pecho a sus hijos y tengan que
volver a trabajar a las 16 semanas (pero qué corto se hace!). Así que aquí van
mis 4 motivos para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia:
1. Dar de mamar a los niños es muy bueno. Hay miles de estudios y
lo dicen una y otra vez los expertos de la Organización Mundial de la Salud. No
es un capricho, es una
cuestión de salud y de ahorro para el sistema sanitario de cualquier país (pero también para las familias:
no comprar leche ni biberones, ni agua mineral, ni esterilizadores es un
pico!).
2. La baja maternal es demasiado corta. Si lo bueno es que un bebé se alimente
exclusivamente de leche materna hasta los seis meses, la cuenta está hecha: hacen falta seis meses de baja
maternal.
3. Los centros comerciales tienen todos (o casi) su sala de lactancia. Si ellos lo ven claro, es porque
les es rentable. ¿Por qué otros empresarios no lo hacen? En empresas pequeñas
será complicado, pero en las grandes, donde haya un mínimo de mujeres
trabajando, sólo es cuestión de reservar una sala con unas sillas.
Yo he convivido con el sacaleches en los baños de distintas
empresas y jamás me pusieron un problema, pero es algo estresante tener que
estar buscando el momento oportuno para meterse en el baño, pasar el corte de
avisar a tus compañeros que si entran en el baño y oyen un ruido, es el del
sacaleches; notar que te sube la leche mientras estás en una reunión y no saber
cuándo vas a terminar ni si te va a dar tiempo a sacarte la leche antes de irte
a casa.
4. Flexibilidad y
confianza son fundamentales
para que la lactancia sea un éxito, sobre todo la segunda. No pensar que una
madre le echa morro por querer trabajar desde casa. Al final es un esfuerzo
tremendo el cuidar de un bebé y buscar huecos para sacar adelante el trabajo
desde casa. Entrar más tarde, salir antes, recuperar las horas desde casa,
trabajar más horas cuando el niño ya no mame...hay muchas soluciones si
se pone voluntad.
Las mamás lo tienen cada vez más claro, pero falta
concienciación por parte de los gobiernos y las empresas, así que aquí os dejo
unas infografías de la OMS que lo dicen bien clarito: